Deben seguirse las recomendaciones dadas por la marca ya que a pesar de que se observan limpios la presencia de bacterias en la herida y parche son imperceptibles para la vista. La recomendación que da es lavar ambas manos y tanto la cicatriz como la lámina con agua tibia, levemente jabonosa, y luego secar sin frotar cada 12 horas. Usar un jabón suave en base a glicerina. Después del lavado, enjuagado y secado, volver a aplicar la lámina sobre la cicatriz, repitiendo el proceso por por 15 a 20 días o el tiempo que su médico haya descrito.