A esta edad los problemas en el lenguaje deberían recibir acompañamiento por parte de profesionales capacitados de fonoaudiología. Por lo demás, el estímulo en casa debe ir dirigido a estimulas y fomentar al niño a expresarse y felicitarlo por ello, hablarle claramente y de forma correcta, estimular la lectura leyendo cuentos con él en voz alta.
Acuda a valoración médica.