El síndrome del intestino irritable es un trastorno gastrointestinal funcional que puede cursar con dolor abdominal, gases, alteraciones en las deposiciones (diarrea o estreñimiento). El diagnóstico se realiza cuando se han descartado otras causas de los síntomas. La enfermedad no tiene cura por lo que el manejo va dirigido a controlar los síntomas. Lo principal es el manejo dietario junto con el manejo del estrés y la ansiedad ya que se ha visto que la parte emocional juega un papel importante en este trastorno. Adicionalmente, el médico puede prescribir medicamentos para el dolor, el estreñimiento o la diarrea dependiendo de la condición del paciente. Te recomiendo asistir a valoración médica presencial para evaluar tu historia clínica completa, realizar un examen físico y determinar si es necesario el inicio de medicación. Debes llevar una dieta balanceada, comiendo pequeñas cantidades de comida pero varias veces al día, aumenta el consumo de agua y evita los alimentos que generan gas como los granos (fríjoles, lentejas) el brócoli, el repollo, coliflor, habichuelas, arvejas. Así mismo evita el consumo de productos procesados (comida de paquete, gaseosas, enlatados), salsas, comidas muy condimentadas o picantes. Si presentas dolor abdominal muy intenso, deposiciones con sangre, fiebre, vómito, nauseas o diarrea persistente debes acudir al servicio de urgencias.