Para llegar a un diagnóstico certero se debe examinar la mama, verificar características como zonas rojas, deformidades, cambios en el tamaño de la mama o el pezón, así como palpar la consistencia y la homogeneidad del tejido, para realizar un diagnóstico de cáncer es importante tener una valoración médica acompañada de estudios complementarios como ecografía mamaria, mamografía y biopsias. El 90 de la patología mamaria es benigna, cada mama contiene un sistema extenso de tejido glandular, rodeado por tejido graso, vasos sanguíneos, ganglios linfáticos, tejido conectivo y nervios. Las enfermedades que afectan a la mama pueden causar inflamación, que puede conducir a irritación y daño del tejido mamario. Este daño en los tejidos puede conducir a dolor persistente y una sensación de ardor en el pecho lo cual es característico. En caso de presentar hundimiento del pezón, cambio en el tamaño de la mama, depresiones en la piel, un bulto nuevo en la mamá o axila, secreción a travez del pezón o dolor debes acudir al médico para ser valorada.