Es probable que se trate de la coloración de la sangre que quedó estancada allí con el golpe que tuvo, si no presenta una zona de roncha o picadura, si no hay enrojecimiento o zona de secreción purulenta, ni calor local o fiebre es poco probable que se trate de una picadura de insecto.
Aplique abundante crema hidratante o vaselina sobre la zona varias veces al día y vigile que el tamaño de la lesión no se extienda ni cambie de color hacia rojizo.