Que tengas un dolor de oído es algo inespecífico que puede ocurrirle a cualquier persona. Es normal que por el hecho de haberte sometido a una relación de riesgo intentes vincular lo que te sucede a ese evento. Sin embargo, no todo lo que te pase en adelante, significa que estás contagiado de VIH. Un dolor en el oído puede pasarle a cualquiera y puede estar en que haya entrado agua durante la ducha, hayas ingresado a una piscina o se te haya infectado un oído. Si el dolor es fuerte o notas que sale pus o algún tipo de secreción lo ideal es acudir a una cita prioritaria o por medicina general en consulta externa para que hagan una revisión de tu oído y determinen la pertinencia de iniciar antibiótico.