Deberás acudir a primera hora al médico para un chequeo clínico y probablemente imagenológico que permita observar si los tutores y el hueso fijado se encuentran en buenas condiciones y cumpliendo la función establecida. Se debe descartar de igual manera a través del examen físico un síndrome compartimental dado por sangrado interno o una inflamación de los tejidos que rodean el tutor debido a traumatismo y que incluso pueden poner en riesgo el miembro afectado y tu vida. Puedes mientras tanto calmar el dolor con analgésicos de venta libre según posología pero si el dolor permanece intenso o se asocia a sensación de hormigueo y debilidad en el área deberás acudir a urgencias.