Las recomendaciones de la organización mundial de la salud de dar una lactancia materna exclusiva (sin agua) en menores de 6 meses se debe a dos razones, la primera es que el agua puede estar contaminada o con presencia de microorganismos que generen enfermedades al bebe; la segunda la leche materna es rica en nutrientes necesarios para el crecimiento de del bebe y además es un 80 % agua, pero el agua no tiene estos nutrientes; al darle agua al bebe para la “sed” se llena su estomago y disminuye el consumo de leche materna que puede terminar en una desnutrición.