Aunque inicialmente el hígado graso por alcohol es una enfermedad potencialmente reversible cuando se suspende el consumo de licor, se recomienda de por vida el no consumir o el tener un consumo limitado de bebidas alcohólicas, por el riesgo de originar nuevamente esta enfermedad y el riesgo de progresar a estadios mas graves como la cirrosis hepática alcohólica, que conllevan a muchas complicaciones e inclusive a la muerte.