Claro que se puede evitar que llegue al punto de verse sometida a otro tipo de amputaciones. La diabetes que no se controla de manera oportuna tiene complicaciones a nivel vascular y esto es lo que lleva a que se altere la circulación del paciente y por tanto lleguen a requerir una amputación.
A este punto lo que deben hacer es mantener una glicemia adecuada en tu madre y hacer seguimiento oportuno y regular de su estado en general, procurar una muy buena adherencia al tratamiento, estar pendiente de que no tenga heridas, etc. para que no llegue a este tipo de desenlaces. Si tu madre se pone juiciosa con la diabetes, logra un equilibrio y mantenerse, es probable que no requiera en el futuro nuevas intervenciones de este tipo.