Esto es debido a la nicotina, la cual esta presente de manera natural en la planta del tabaco; es una sustancia estimulante, es decir, incrementa la actividad de algunas funciones del organismo. Cuando se fuma, esta sustancia penetra en el torrente sanguíneo mediante el revestimiento de los pulmones, una vez que entra en la sangre, la nicotina estimula de inmediato las glándulas suprarrenales, las cuales liberan epinefrina (adrenalina), cuando esta entra en el sistema nervioso central, incrementa la presión sanguínea, estrechando los vasos sanguíneos; ademas, aumenta la frecuencia respiratoria y cardíaca; por lo cual no llega el oxigeno suficiente al cerebro, conllevando a los mareos. Otro efecto señalado de la nicotina, es que retrasa la liberación de insulina del páncreas, cuando este falla y no libera suficiente insulina, lo que se traduce en una sensación de falta de apetito, nauseas, y por supuesto, mareos. Recuerda que el consumo de tabaco predispone al cáncer de pulmón, y al fumar no solo te perjudicas a ti, sino también a las personas que se encuentran a tu alrededor.