Salvo que existan condiciones genéticas diagnosticadas o un mecanismo de trauma concordante, no debe realizarse una resonancia magnética de la columna cervical o la articulación C1-C2. El examen físico debe guiar la impresión diagnóstica y el primer juego de imágenes indicado serían unas radiografías DINÁMICAS de columna cervical y proyección transoral de odontoides.