Este tipo de problema requiere de mucha dedicación y constancia para lograr los resultados deseados. Lo primero es ver el estado de la úlcera, ver si tiene partes "muertas" que requiera quitarlas, infección que requiera tratamiento y de allí proporcionar todas las facilidades para que el tejido pueda recuperarse y cicatrizar. En esta parte requerirá curaciones diarias, adecuado aseo, protección y humectación de la herida y zonas contiguas. Existen diferentes crema y preparaciones conocidas en el mercado para este fin. Sumado a todo esto, se debe asegurar que la persona tenga lugares de reposo apropiados, evitar el contacto con sustancias irritantes, suficiente comodidad y sobre todo constante cambios de posición para evitar que se sigan dando los factores que producen estas úlceras inicialmente.