En general son pocos los casos en los que está infección sea mortal, lo más frecuente es que en niños sanos sin alteración de las defensas sea una infección que compromete sólo la piel. Los síntomas más frecuentes incluyen: brote en la piel que inicia con bombita de agua que luego se revienta sola, fiebre y aparición de inflamación de los ganglios del cuello. Si tienes dudas te recomiendo acudir a evaluación médica presencial para llegar a un diagnóstico preciso. En caso que la observes muy decaída , con dificultad para respirar, vomito persistente o si tiene fiebre alta debes acudir por urgencias. Recuerda además la importancia de acudir a la vacunación cumplidamente de acuerdo al esquema de vacunación de tu país.