Si no se establece un tratamiento oportuno y un control obstétrico estricto, si, es peligroso. Esta entidad conocida en el embarazo como Impétigo Herpetiforme es poco frecuente y en el 86% de los casos se presenta durante el 2do o 3er trimestre; se presenta como placas eritematosas sobre las que aparecen micropústulas, se pueden encontrar por toda la piel y mucosas, con prurito (picazón) intenso. El estado general se afecta en el 80% de los casos con fiebre, nauseas, vómitos, diarrea y deshidratación. El laboratorio puede reflejar leucocitosis e hipocalcemia. La morbimortalidad perinatal es paralela a la gravedad de la enfermedad materna; la mortalidad materna sin tratamiento ronda el 80%; la prematuridad y las malformaciones fetales (hidrocefalia) son mas frecuentes que en la población general. El manejo se basa en corticoides sistémicos y un cuidadoso equilibrio hidroelectrolitico, todo estrictamente indicado y vigilado por tu médico en consulta presencial. El cuadro se resuelve habitualmente en el puerperio, pero puede presentar recurrencias en siguientes embarazos.