Una mujer puede a través de palpación profunda palpar su propio cuello uterino o cérvix, aunque por lo general no se recomienda al poder ser lesionado o llevar microorganismos productores de infecciones. Esta es una estructura fibromuscular recubierto por una membrana mucosa que forman parte en sí del útero siendo la estructura encargada de conectarlo con el canal vaginal.