La anomalía de Arnold Chiari es una afección donde el cerebelo, la parte del cerebro que controla la coordinación y el movimiento muscular, sobresale y ocupa parte del espacio que normalmente ocupa la médula espinal. La mayoría de los niños que la padecen nacen con ella, aunque hay algunos que la desarrollan conforme van creciendo. Muchos niños afectados por la anomalía de Arnold Chiari no tienen signos ni síntomas de esta afección y ni siquiera saben que la padecen. Lo averiguan por casualidad cuando se sometan a pruebas para evaluar otros problemas. Si la anomalía de Arnold Chiari es lo bastante grave como para obstruir la circulación del líquido cefalorraquídeo o ejercer una presión excesiva sobre el cerebro o la médula espinal, el sistema nervioso del paciente se verá afectado. En estos casos, sus síntomas pueden incluir mareos y problemas de coordinación y equilibrio. Es posible que el niño se caiga repetidamente, ande de una forma extraña, tenga problemas para alcanzar objetos y una coordinación mano-ojo deficiente. también pueden tener problemas de comportamiento y de aprendizaje.