Dependiendo de la edad, puede existir causas de origen psicológico como estrés, ansiedad, problemas de pareja, cansancio, experiencias previas desagradables, otros factores son alteraciones vasculares como obstrucciones, mala circulación, en ocasiones enfermedades como diabetes mellitus pueden afectar los nervios periféricos, lo cual puede afectar la erección.