Actualmente según las indicaciones de pediatras y nutricionistas, los lácteos (leche, yogurt, queso, cuajada, mantequilla, kumis y similares) solo se deben ingerir máximo dos porciones al día.
Si hay intolerancia, entonces se deben reemplazar por otros alimentos como el brócoli y el ajonjolí, son los que mayor cantidad de calcio tienen, se debe consumir a diario junto con 2 a 3 porciones de verduras al día.
Los lácteos en exceso tienen más riesgos que beneficios, sobre todo en el sistema digestivo y a largo plazo en el óseo y el renal.