Si tu hijo no puede seguir las instrucciones dadas por el médico y además observas que el dolor en vez de disminuir está aumentando y que existe un riesgo de que la fractura empeore lo ideal es que acuda de inmediato a su ortopedista o médico tratante. Si por el contrario la lesión está estable pero tu hijo no sigue las recomendaciones de su médico al egreso, no tiene buena adherencia al tratamiento con férula y cabestrillo lo ideal es que lo lleves para que evalúen si hay otras alternativas. Es poco probable que a este punto le pongan un yeso si no lo hicieron al inicio pero deben evaluar que no esté empeorando y que la forma en la que está llevando la recuperación no sea peor y haga que su fractura no progrese. De todas formas, si no hay dolor el debe tener una fecha estimada para hacer control de la fractura. Deben asistir si o si a este para evaluar la evolución. La recomedación es que si el dolor está controlado procures ayudar a tu hijo, explicarle la importancia de utilizar los soportes que dieron en el médico y ser un poco estricto con la vigilancia para que no vaya a empeorar su condición actual.
Si en algún momento llega a presentar muchísimo dolor, observas deformidad de la extremidad, la vez roja, caliente e inflamada, pierde sensibilidad, tono, fuerza o movilidad, lleva a tu hijo de forma inmediata por servicio de urgencias.