Si usted tiene la rodilla muy inflamada y duele mucho, es probable que tenga un proceso inflamatorio como una artritis o un derrame articular, también se puede dar por golpes o traumas, por ejemplo una caída fuerte.
El manejo inicial requiere de la toma de analgésicos y antiinflamatorios para mejorar los síntomas, también puede aplicarse paños de agua tibia 4 veces a al día, pero si está muy inflamada inevitablemente debe ir al médico para confirmar qué es lo que pasa y dar un tratamiento oportuno para evitar que más adelante sufra de artrosis.