Esto se explica fácilmente al conocer la anatomía del cuerpo humano y la relación que hay entre la nariz, la boca y los ojos. La nariz y la boca se comunican por la faringe (atrás, mediante la nasofaringe y la orofaringe) es por esto que algunas veces cuando nos atoramos puede llegar alimento a la nariz, o cuando realizamos un lavado nasal, el moco puede ser expulsado por la boca. Y así mismo, la nariz y el ojo tienen una comunicación anatómica, denominada el conducto nasolagrimal (estructura mas pequeña y estrecha), lo que explica que cuando lloramos haya mas congestión nasal (mocos), debido a que una cantidad de las lágrimas van hacia la nariz. Esto mismo puede pasar con el humo del cigarrillo.