Si es posible que los haya expulsado solo, sin embargo por el tamaño es bastante raro que lo haya hecho y si lo hizo debió ser doloroso. Puede ocurrir que dependiendo de la ubicación puedan no ser vistos en todas las ocasiones. Lo pertinente en este caso es mantener la vigilancia de tu hijo y llevarlo a control con urología para que le hagan de forma ambulatoria una nueva ecografía donde se confirme que no hay cálculos renales y entonces pueda cancelarse la cirugía.
Recuerda que de cualquier forma si tu hijo llega a presentar fiebre, orina con sangre, retención urinaria, dolor vesical, síntomas urinarios irritativos, dolor abdominal marcado, vómito, debes llevarlo de inmediato por servicio de urgencias.