Su embarazo requiere una monitorización constante por parte del ginecólogo del estado del bebe y la progresión tanto de la pancreatitis como de los cálculos en la vesícula. Ambas pueden estar controladas y no van a interferir con su embarazo, pero lo que determinará si conseguirá llegar a las 40 semanas o no, es el seguimiento desde ahora hasta ese momento de ambas condiciones. En el caso de los cálculos en la vesícula, por lo general, no interfieren con un embarazo, a menos que sean muchos o que uno de ellos logre producir inflamación en la vesícula, en cuyo caso tocaría removerla inmediatamente (pero es poco probable que suceda) y la pancreatitis, si ya resolvió en su momento, no parece que vaya a haber ningún problema ahora.