Se puede prevenir la fibromialgia intentando llevar una vida sana y saludable, evitando cualquier situación de estrés y practicando ejercicios o deportes que favorezcan al sistema cardiovascular. El estrés al que estamos sometidos a diario o sentimientos como la frustración, la angustia y la tensión nerviosa pueden producir que el tono muscular se expanda y se contraiga.
Por otra parte, los ejercicios de estiramientos como las elongaciones o el yoga, aumentan la fuerza muscular, lo que nos favorece contra las malas posturas que solemos adoptar cada día y debemos de corregir.