Un cambio en el aspecto normal, la consistencia y el olor del flujo, puede hacer sospechar que existan infecciones vaginales en curso y habría que revisar a la mujer y hacerle un exámen de frotis de secreción vaginal para ver si efectívamente es así o no. La humedad de la zona V, especialmente por sudoración predispone a la presencia y desarrollo de infecciones y flujos anormales. El semen efectívamente puede alterar la apariencia del flujo hasta cierto grado al igual que su olor.