Ambos son medicamentos antiparasitarios, sin embargo tienen mecanismos de acción distintos, el albendazol es un antihelmíntico y el tinidazol es un antiprotozoario. El uso de ambos medicamentos debe ser indicado únicamente por profesionales de la salud ya que las dosis de ambos varían según el parásito o patología que se quiera tratar. Por ejemplo, se pueden usar dosis únicas o dosis por 3 días, por lo que el médico es el que decidirá la dosis indicada. Adicionalmente, están contraindicados en ciertas personas y para tomarlos se deben tener ciertas precauciones especialmente con la ingesta de alcohol. Evita la automedicación.