Inicialmente, si un fibroma ha sido clasificado como benigno es porque sus células no son cancerígenas y el crecimiento que usted observa es benigno, aunque molesto. Debe seguirlo atentamente, si en algún momento el fibroma crece tanto que dificulta la masticación o empieza a sangrar es necesario que consulte nuevamente con su médico para reevaluar la posibilidad de removerlo o tener que hacer algún tipo de intervención. Normalmente, crecen hasta un punto y detienen su crecimiento desde ese momento.