Lo primero es determinar si las deposiciones no están relacionadas con la ingesta de un alimento específico, esto ya que el carácter esporádico de las mismas es más indicativo de un proceso de malabsorcion o alergia que de un proceso crónico como enfermedad hepatica.
El agua con el insecto posiblemente no esté relacionada ya que en ocasiones pasadas había desarrollado el cuadro diarreico con características similares, sin embargo la calidad del agua si debería ponerla al tanto que es recomendable hervir siempre el agua previo a su consumo, cambios constantes de la misma y no dejarla reposando al aire libre ni por mucho tiempo.