Las infecciones por virus del papiloma humano se transmiten por contacto piel a piel o mucosas o transmisión por fomites (objetos de uso cotidiano o ropa), las infecciones a nivel no genital se relacionan con cepas distintas a las de transmisión sexual relacionadas con cáncer de cuello uterino. Los síntomas involucrarán lesiones verrugosas o papilomatosas.