La presión que otra persona realice con sus propias manos en la espalda de una persona sana no debe causar mayores consecuencias para la espalda o columna, pero no es recomendable hacerlo debido a que si puede lesionar algún músculo y causar un dolor transitorio por inflamación del músculo lastimado. Si se trata de un masaje, debe ser realizado en un centro de estética o spa quienes saben cómo realizarlo adecuadamente. Si se trata de una presión menor como parte de una caricia o contacto físico no tiene ninguna consecuencia negativa para la persona.