Estos síntomas pueden deberse a diversas enfermedades relacionadas a la inervación, vascularización o articulación de tu rodilla, o simplemente ser una molestia sin complicación, entre las enfermedades causantes de estos síntomas se encuentra la artrosis, artritis, bursitis, afectación del nervio femoral, fibromialgia, entre otras, por lo que es necesario que consultes de manera presencial para realizar examenes tanto clínicos como de imagen para descartar alguna alteración.