La acupuntura consiste en insertar una serie de agujas muy finas en la piel del paciente, a distintas profundidades, para estimular puntos específicos del cuerpo, con el fin de restaurar el flujo y equilibrio de energía en el interior del organismo, Algunos estudios han descubierto que la acupuntura es capaz de alterar la química del cerebro, influyendo en la liberación de neurotransmisores y hormonas, y modificando las funciones del sistema nervioso relacionadas con mecanismos involuntarios del organismo como el flujo sanguíneo, la presión arterial, las reacciones inmunológicas.