El manejo del síndrome de dehiscencia de canal semicircular superior suele ser difícil ante los cambios de presión atmosférica que se experimentan en los aviones. El uso de tapones en oídos puede ayudar de cierta manera a disminuir los síntomas, sin embargo, la recomendación general es evitar los vuelos mientras no exista corrección quirúrgica de la condición y autorización por parte del médico tratante.