No debe estar tibio para poderlo aplicar a un bebé. La temperatura solo es una recomendación puesto que así les molesta menos el lavado nasal y se puede hacer más efectivamente. Tenga precaución de verificar bien la temperatura, para evitar quemaduras faciales en su bebé secundarias a un suero fisiológico demasiado caliente. No olvide retirar la aguja de la jeringa que utilizará para realizar el lavado.