Las causas de los tics en su mayoría son idiopáticas (se desconocen), pero suelen empeorar con el estrés y suelen estar relacionados con factores genéticos, de disfunción neuroanatómica, perinatales, asociados al género, infecciosos y autoinmunes, por la exposición a fármacos, del desarrollo y de co-morbilidades. Pueden estar relacionados con tres categorías bien especificadas:
-Trastorno de Tourette.
-Trastorno de tics vocales o motores crónicos.
-Trastorno de tics transitorios.
Un adecuado seguimiento puede dar con el diagnóstico y clasificación adecuada para brindar el manejo adecuado.