No debes incurrir a la violencia para corregir a tu hijo, debes hacerlo caer en cuenta de lo que está haciendo, y siempre castigarlo mirándolo a los ojos, con una voz que no sea de regaño pero si fuerte y a su altura para que no se sienta en una situación de inferioridad. Debes incialmente encontrar un espacio para los regaños y siempre debes hacer el regaño proporcional a la edad que tiene. Si tiene 2 años, debe quedarse sentado en algún lugar o en una esquina por 2 minutos. Si el niño te persigue o se sale del lugar debes devolverlo ( con toda la paciencia del mundo) y reiniciar el reloj. Una vez finalizado el tiempo debes obligarle a que pida perdón a la persona a quien pegó para que pueda salir de su castigo. Si no lo ahce, aumentarás el tiempo en 2 minutos. Lo ideal es que lleves un tablero de premios e indiques que si no le pega a nadie y se comporta también hay una retroalimentación positiva y ganará una salida al para que, su dulce favorito, 10 minutos de televisión, etc. para que además de saber que las acciones tiene consecuencias, sepa que las buenas acciones también tienen recompensa. El es pequeño pero entiende y es muy lógico, con el paso del tiempo verás como las cosas cambian.