El síntoma más frecuente asociado a la presencia de espermatocele o quiste epididimario, es el dolor bien sea abdominal o testicular. Son frecuentemente benignos y no requieren de tratamiento a menos que la sintomatología sea muy marcada. Es poco probable que llegase a presentar una ruptura, y el contenido del mismo es abundante, podría representar lo que se denomina escroto agudo, que consiste en la inflamación pronunciada del tesículo, que se asocia dolor testicular intenso, que en ese caso requeriría de una ecografía testicular de urgencias y según los hallazgos, exploración quirúrgica. Se comprometería sobretodo el testículo afectado, más que la vida.