Puede continuar lactando a su hijo sin ningun problema. La ranitidina y la mayoría de antibioticos no son excretados en la leche y por lo tanto no tienen riesgo de hacerle daño a su hijo. La diarrea y el vomito, generalmente, tampoco se transmiten por la leche pero si por las manos y debe tener una higiene muy estricta al tener contacto con su bebe.