Si se tiene hepatitis aguda, quiere decir que las pruebas de función hepática están alteradas y probablemente tenga aún las transaminasas elevadas, por lo que no sería conveniente empezar a tomar acetaminofen, o por lo menos habría que empezarlo pero haciendo un control de las transaminasas. Si la hepatitis es crónica o tiene una enfermedad hepática crónica, si se puede tomar pero a dosis bajas y lo mismo, teniendo en cuenta que las transaminasas no se eleven demasiado.