La extravasación de sangre progresa hasta su coagulación, un proceso en que la sangre cambia a una consistencia más sólida, adicionalmente la tensión que esta causa sobre los tejidos y la fibrosis circundantes pueden ayudar a que el hematoma se sienta duro al tacto. Si presentas un hematoma puede ser necesario que un médico lo valore y determine si el drenaje quirúrgico es necesario o si se puede manejar con tratamiento conservador.