Si se refiere a manchas, el manejo de estas puede realizarse con métodos como exfoliación química o física periódica, el uso de algunos despigmentantes o terapias con láser.
Si se refiere a puntos negros (comedones), estos hacen parte de la sintomatología del acné y junto con el manejo de este y la realización de exfoliaciones periódicas puede observar mejoría.
Para ambos casos es recomendable que realice un aseo facial diario, por ejemplo antes de dormir. Emplear el uso de bloqueador solar durante el día. Evitar la manipulación de las lesiones y asistir a evaluación médica para indicar un tratamiento específico y apropiado que se adapte mejor a su caso.