En términos generales no es necesaria la realización de exámenes de laboratorio específicos en mujeres jóvenes. Se recomienda asistir a control médico para evaluación física y determinar la necesidad de pruebas según antecedentes o síntomas, realización anual de la citología, realizar el autoexamen de seno. Los exámenes más comúnmente prescritos podrán incluir un cuadro hemático, perfil lipídico, perfil tiroideo, análisis de orina.