Muchas veces la respuesta a cierto estímulo alérgico se hace más importante con el paso de los años, esto es porque el sistema inmune (que se encarga de defender al cuerpo contra lo que considera maligno) crea una respuesta mucho más efectiva y severa contra lo que el cuerpo cree una amenaza, en su caso, la penicilina. Esto quiere decir que su cuerpo ha aprendido, dado las repetidas exposiciones a este medicamento, a defenderse de una forma más agresiva, y por ello se manifiesta de esta manera ahora.