La articulación sacroilíaca está situada en la confluencia de los huesos sacro e ilion (huesos de la pelvis), estas articulaciones se enfrentan constantemente a la presión y las lesiones como parte de los movimientos cotidianos, también las personas con sobrepeso o que practican muchos deportes tienen un mayor riesgo de lesiones en esta parte del cuerpo así como la predisposición genética, la estructura anatómica de las articulaciones afectadas, y el embarazo. El tratamiento suele centrarse en la toma de analgésicos y antiinflamatorios, pero también tendrá una parte fisioterapéutica basada en el control del dolor. sin embargo, si el dolor es fuerte o persiste, o si este se acompaña de hinchazón, enrojecimiento, dolor en la palpación y sensación de calor alrededor de la articulación, se recomienda acudir al médico.