La forma más evidente de esto es porque usted empieza a tener infecciones repetitivamente tales como gripas que se sienten un poco más fuertes de lo normal, que tardan más de una semana en resolver. Empiezan a aparecer lesiones en la boca como llaguitas en las encíes o laceraciones en la comisura de los labios (fuegos). Tambien puede manifestarse con infecciones gastrointestinales frecuentes, episodios repetitivos de diarrea, fiebre. Básicamente, cualquier tipo de infección en la piel o en los órganos internos empiezan a aumentar su frecuencia y su severidad. Si este es su caso, la ingesta de frutas con vitamina C como la naranja, mandarina o toronja, de vegetales como tomate, lechugas y espinacas, son un buen punto de partida para fortalecerlo.