Con el tiempo, los tejidos de la vagina pueden volverse más complacientes o distensibles, de forma que en la relación sexual, el hombre puede notar la diferencia. Esto no está en dependencia del número de parejas sexuales sino del número de relaciones y otras variables individuales de la mujer. Existen alternativas quirúrgicas cuando esto conlleva problemas o insatisfacción en la relación.