Lo más importante en este momento para usted es tener controles periódicos con exámenes de sangre de su perfil tiroideo. Como ya no tiene tiroides, debe estar tomando un medicamento que reemplaza la acción del tiroides y la dosis de este se debe ajustar dependiendo de sus exámenes de sangre, nivel de actividad y necesidades particulares del organismo. La idea del ajuste es que usted se sienta la energía suficiente para su vida diaria.