Para que sea confiable la prueba de embarazo debe realizarse dos semanas después de la relación sexual de riesgo. Lo ideal es que si tienes dudas sobre un posible embarazo acudas a cita con tu médico tratante para que te envíe el examen y de acuerdo al resultado te ingrese al control prenatal o programa de planificación familiar. En caso que tengas atraso y presentes dolor abdominal o sangrado vaginal intenso debes ir por urgencias.