La prednisona, dentro de sus eventos adversos puede generar altibajos anímicos, esto podría ser lo que te sucede. Si estas ganas de llorar son muy intensas, debes solicitar una consulta prioritaria y posteriormente comentarle a tu médico tratante lo sucedido.
Ahora, es importante que si el lagrimeo está asociado al dolor ocular que nos comentaste en otra consulta, y este dolor es intenso, acudas a la consulta con tu médico tratante, puesto que podrían ser signos de uveítis y esto estar relacionado con una reactivación del síndrome de Vogt Koyanagui Harada.